Fuerzas policiales cumplieron las amenazas hechas al grupo de que si abandonaban sus hogares serían arrestadas.
Activistas del Movimiento Dignidad dijeron horas antes a DDC que la policía política no las dejaba salir de sus viviendas porque "violaron" una supuesta "regla de ir al Santuario de El Cobre".
El sábado unas 14 integrantes de la agrupación fueron "sacadas" del santuario y obligadas a regresar a sus viviendas en Santiago de Cuba, Palma Soriano y Palmarito de Cauto, donde ahora son "vigiladas" para que no salgan, según precisaron.
Quesada junto a Belkis Cantillo y Moraima Díaz Pérez dijeron que sobre las 11:00 de la noche del sábado llegaron a Palmarito y encontraron el pueblo "sitiado".
"En Palmarito tenían un grupo de paramilitares en la puerta del poblado esperándonos: cuatro motores, dos patrullas, tropas antimotines. No se puede salir de la casa, tenemos que estar permanentemente en casa", es la orden que les han dado, según explicó Yoana Quesada.
Cantillo dijo a DDC que a sus vecinos "les están dando citaciones, para amenazar e intimidar al pueblo".
"La Seguridad del Estado vino a amenazar a mi familia. Le dijo que me iban a llevar presa. Mi mamá, mi tía y mis dos niñas no los dejaron, les dijeron que tenían que llevárselas presas a ellas también", contó la activista.
"Sigue el operativo. En el parque cerca de mi casa anoche durmió la policía política. No me dejan salir. Pero yo salgo cuando yo quiero", añadió.
"Yo tengo una madre enferma. Voy a salir porque tengo que buscar los alimentos", explicó Moraima Díaz Pérez.
"Palmarito entero está minado por la policía política. Hace un mes están aquí. Están dirigidos a Palmarito. Primero por los juguetes del Día de Reyes y después cuando se enteraron del Movimiento al parecer", señaló Belkis Cantillo.
Ya en diciembre Cantillo y dos activistas más, Moraima Díaz Pérez y Mileydis Maceo Quiñones, estuvieron "cuatro días en calabozo en Palma (Soriano)"
Sobre las recientes "amenazas", Cantillo concluyó: "Estamos sitiadas y vigiladas. En el parque y en la otra esquina de mi casa está la policía política. No sé qué suceda conmigo en horas de la tarde y la madrugada. Podrían venir a allanar, a robar a una casa de familia. En cualquier momento vienen y nos llevan".
El esposo de Quesada, Yasmani Magaña Díaz, activista de UNPACU (Unión Patriótica de Cuba), había sido "citado" y "amenazado, entre otras cosas, por el 'grupo que tiene Belkis'".
"Le dijeron que sus papeles de la prisión ya estaban ahí", relató Quesada, quien cree que ahora la policía política "tiene más motivos para no dejarlos en paz".
El Movimiento Dignidad reclama la amnistía incondicional e inmediata para todas las personas actualmente detenidas por supuesta "peligrosidad predelictiva" y la supresión en el Código Penal de ese concepto arbitrario, así como el monitoreo nacional e internacional de las prisiones para que cesen los asesinatos, torturas y maltratos en ellas.
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