jueves, 12 de enero de 2017

Ministro del interior de Cuba se estrena con fuerte ola represiva

Momento en que fuerzas policiales cubanas intervienen en la casa de Karina Gálvez, editora de la revista Convivencia. Convivencia
MARIO J. PENTÓN
mpenton@elnuevoherald.com

Mientras en Estados Unidos el nominado para secretario de Estado, Rex Tillerson, dejaba claro que los derechos humanos serán un punto importante en la política hacia Cuba, las fuerzas policiales cubanas ejecutaron acciones represivas en distintos puntos de la isla en el primer día del nuevo ministro del interior.

Este martes el gobierno cubano anunció la sustitución del fallecido ministro del interior Carlos Fernández Godín por el vicealmirante Julio César Gandarilla. Entre otras prerrogativas, quien controla la cartera del interior también ejerce el mando sobre la Seguridad del Estado y la Policía Nacional Revolucionaria.

“Con el fallecido la represión era bastante grande, aunque hay que decir que en Cuba un ministro no puede hacer nada sin que Raúl Castro se lo autorice. La política “de caos” que llevaba Gondín va continuar con Gandarilla. Tendremos más represión a medida que el descontento se incremente”, dice desde Santiago de Cuba José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu).

“El aumento de la represión se debe a varias causas, entre ellas un pulso que el gobierno está haciendo en los últimos días de la administración Obama para dejarle claro a Trump de que a ellos no les importa el cambio de política que han anunciado hacia Cuba”, dice Ferrer, quien denunció el arresto de Jesús Romero y Alexis Rodríguez, activistas de su organización que fueron acusados de “poner un cartel opositor en el centro de la ciudad”.
La Unpacu también cuenta entre sus detenidos en las últimas horas al coordinador de esa organización, Ovidio Martín Castellanos, y al cantante Yuniel Aguilera.

“El régimen de Raúl Castro al ver que ha muerto su hermano necesita incrementar los niveles de terror para mantener el poder”, dice Ferrer quien asegura que el gobierno está dispuesto a todo para eliminar cualquier atisbo de disidencia.

“Ellos saben que la gente está cansada de lo mismo. Cuando en abril movilizamos más de 1,000 personas la policía política nos dijo que nunca más haríamos algo así”, agrega.

En el otro extremo de la isla, la editora de la revista Convivencia, Karina Gálvez, fue víctima del allanamiento de su morada, la cual terminó siendo sellada y vedado el acceso a la misma. En estos momentos Gálvez, economista de profesión y con 48 años, se encuentra detenida por el presunto delito de evasión fiscal.

El director del Centro de Estudios Convivencia, Dagoberto Valdés Hernández, catalogó la escalada represiva contra ese proyecto cívico, que además incluyó la suspensión de un encuentro y múltiples detenciones, como “acciones de hostigamiento” de la Seguridad del Estado.

Durante esta jornada también fueron detenidos el opositor Óscar Elías Biscet, fundador del Proyecto Emilia, que busca el cambio de gobierno en la isla por la vía de una sublevación popular.

Biscet, doctor de profesión y quien sufrió largos años de cárcel, fue detenido a la salida de su casa. También fueron detenidos los activistas Eduardo Quintana Suárez, José Omar Lorenzo Pimienta y Yoan Álvares de esa organización.

Según explicaron fuentes cercanas al opositor, desde hace días este se encontraba “visiblemente vigilado”. Tras algunas horas de detención Biscet fue liberado.

La opositora Martha Beatriz Roque fue detenida cuando pretendía asistir al esparcimiento de las cenizas del recientemente fallecido disidente Félix Antonio Bonne Carcassés. Según explicó la activista, la detención duró hasta las dos de la tarde de este miércoles.

René Gómez Manzano, un activista que también se dirigía al lugar, dijo que las autoridades trataron de convencerlo de que no asistiera a la ceremonia donde serían esparcidas las cenizas, aunque finalmente logró hacerlo.

Según denunció el Directorio Democrático a través de una nota de prensa, en la ciudad de Holguín, la activista de derechos humanos Maydolis Leiva Portelles, junto a sus tres hijos, detenidos desde el 27 de noviembre del 2016, fueron conducidos a juicio.

La familia entera, informa la nota de prensa, incluyendo dos menores de edad, fue objeto de un acto de repudio que incluyó el “allanamiento violento del hogar, golpizas, y robo de propiedades personales”.


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