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La policía política mantiene vigilada la sede de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) en Santiago de Cuba y ha arreciado la represión contra sus miembros desde finales de diciembre pasado, ante las manifestaciones de la oposición por la muerte del tirano Fidel castro.
Varios miembros de esta organización opositora permanecían detenidos este lunes mientras el acoso policial continuaba, denunció desde Santiago de Cuba su coordinador general, José Daniel Ferrer.
El líder opositor señaló que agentes policiales han estado diciendo a los detenidos que "al que no metamos preso lo van a matar a palos en la calle" porque no van a permitir el activismo opositor en la vía pública.
El líder de UNPACU dijo que los activistas Rubén Torres, Amaury Avelenda, Oris Díaz Leyva y Julio César Salazar, liberados tras pasar seis días en prisión, fueron víctimas del abuso policial.
En el municipio cabecera fue detenido arbitrariamente el productor musical Javier Alejandro Urquía, a quien la policía allanó la vivienda y confiscó todos sus equipos. Urquía permanece en la tercera unidad policial de Santiago de Cuba, señaló Ferrer.
En mensajes en su cuenta de Twitter, Ferrer denunció además la detención de Wilder Cervantes Cusa, acusado de "un supuesto delito de desorden público",ante el no reconocimiento de las autoridades de la actividades políticas de la oposición en Cuba.
El viernes pasado también fue allanada la vivienda de Mirna Pavón, madre de Samuel Leblanc Padrón, coordinador de la célula "Por una Cuba libre", quien fue detenido.
La Seguridad del Estado ha realizado numerosos allanamientos en las viviendas de sus activistas, y confiscado computadoras, impresoras, memorias flash, cámaras fotográficas, teléfonos celulares y cientos de juguetes destinados a la celebración del Día de Reyes.
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